24 janeiro, 2007

En Dos





En dos
Cabanyal Portes Obertes 2005 - Bia Santos & Emilio Martinez


Uno de los elementos que más nos interesó del proyecto de Portes Obertes resultaba de la relación del espectador con la intimidad de los hogares en los que se exponen los trabajos artísticos. El pudor inicial de los espectadores al entrar en una de las casas de la exposición, su curiosidad, la interrupción de la privacidad de sus habitantes, la transformación del espectador en invitado, la empatía con estos vecinos, son elemento únicos que difícilmente podemos observar en cualquier otro tipo de exposición.Todo ello nos invitó a trabajar con el propio dispositivo de relaciones entre el espectador y la privacidad del hogar convertido en particular espacio de exposición – espacio publico.

La casa que hoy consideramos como espacio privado, “en el siglo XVI era raro que alguien tuviera una habitación sólo para él. Pasaran más de cien años hasta que las habitaciones a lasa cuales se podía retirar uno de la visión del publico empezaron a aparecer, y se las llamaba las habitaciones privadas” . En esa época las habitaciones eran de múltiple uso, todo los espacio eran públicos, así la privacidad era algo que no desconocido, a partir del siglo XVII empezaran a construir un nuevo modelo de casa donde ya aparecen las habitaciones, el salón para recibir y estar, una cocina separada, surgiendo así la idea de casa.

Teniendo como referencia la propia historia del desenvolvimiento de la casa como espacio privado, una de los desafío propuesto era justamente preservar esa especie de privacidad, pues el espacio utilizado para desenvolver el trabajo, fue la propia casa de los artistas, donde el espectador adentraba en una especie de vouyeurismo.

Partimos de una imagen simbólica del proyecto urbanístico del ayuntamiento, que supone prolongar la Avenida Blasco Ibáñez a través de este barrio, con una anchura de 148 metros, de los cuales 48 destinados a los viales y el resto a la construcción de edificios de cinco plantas de altura, dividiendo el barrio en dos partes, la destrucción de 1621 viviendas, gran parte de las cuales declaradas de “protección especial”, y el desplazamiento de todos los habitantes del barrio afectados.

La propuesta era que la casa fuera dividida en dos partes, donde el espectador tuviera la impresión de interrupción de un espacio, la cesación de vacío, de algo que existía y no existe debido a un corte. Remitiendo al proyecto del ayuntamiento donde la propia de la avenida que pretendía partir en dos el barrio junto a las nuevas construcciones de edificios altos que sumergirían el barrio y pretenden borrar su visibilidad pública.

Así que ideamos una instalación – escultórica compuesta por alfombra que atraviesa la casa por la mitad, a ambos lados de la misma unos plásticos traslucidos impiden al visitante visualizar con claridad el resto de la casa y salir del recorrido previamente marcado, haciéndole experimentar la diferencia entre él mismo y los moradores de ese hogar, reenviándolo nuevamente a su estatus de espectador.

El espectador al entrar, en ese especie de pasillo sin salida, era aguzado a mirar mas allá do que se podría ver, pasaba por la librería y escuchaba una grabación repetitiva sobre la historia del barrio, que instigaba el visitante a querer ver lo que había por detrás de la estructura, pero no sabia que en esa trama del recorrido había una cámara que registraba su llegada. Esa imagen capturada por la cámara en tiempo real era transmitida al fondo de la casa en el estudio taller de pancartas que invitaba a los espectadores a participar y exponer sus ideas, algunas quedaban las paredes de la vivienda expuestas a los nuevos visitantes, otras se convertirán en souvenir que el espectador llevaba como recuerdo y muestra de su solidaridad. Al entrar en el estudio el espectador percebe que la imagen estar sendo registrada, como una especie de vigiílla de lo que se pasa en la vivienda, perciben que la obra si completa con su propia participación y que la posibilidad de ser un mero espectador dejaba de existir en el momento que él pasaba a participar en la construcción de la obra.

Así la obra estar compuesta por tres momento: el pasillo como estructura espacial que rompe el espacio visitado; el audio y la captura de imagen como elementos que instiga el visitante al vouyeurismo y al mismo tiempo que la obra tenia ese carácter vouyeur; y por ultimo la participación del visitante en “co-autoria” de la obra, exponiendo sus ideas.

La instalación – escultórica compuesto de plástico en color amarillo translúcido con un alfombra roja que corta el espacio por la mitad, no solo busca el enfrentamiento con el espectador en el sentido del impacto de ver un espacio interrumpido, case visto, como también el cuestionamiento relativo a redefinición política del arte. Sabemos que en los años setenta y ochenta el arte pasa encontrase con otras disciplinas, antropología, sociología, literatura, dando lugar al llamado estudios culturales. El análisis de los espacios de la vida con sus particularidades, pasa a ser temas de los temas favoritos del arte contemporáneo. Lucy Lippard en “The lure of the local” defiende la oportunidad política en lo local, que pasa a ser bandera de un cierto tipo de Arte Publico. Para Lippard, la reivindicación de la especificidad local sería el punto de partida imprescindible de cualquier resistencia posible ante los efectos desterritorializadores y globalizadores del capitalismo hegemónico.

En Dos, muestra ese momento que pasamos dentro de la contemporaneidad de una política Neo-liberal, donde los intereses especulativos van mas allá do que podemos entender por “humanidad”. Perdida de referencia, de historia del lugar, de identidad, lo que podemos llamar de una “ciudad genérica”, típica del capitalismo contemporáneo, que refleja el presente y sus potencialidades. Una urbe cambiante, reciclable, necesaria para una economía fluctuante y adecuada para una masa poblacional mundial en continuo desplazamiento como es la actual. La propuesta del ayuntamiento de pasar una avenida cortando el barrio en dos con la propuesta de urbanización, respondiendo un esquema modular cuyas las unidades idénticas y acoplables entre sí formaría una trama global, creando una paisaje que sería reconocible, pero nunca definible en términos de identidad. Lo que diferencia el barrio del Cabanyal de otros barrios es justamente su carácter peculiar con una fuerte identidad cultural lo que hace ser un local especial dentro de la ciudad de Valencia. Al romper ese barrio no solo el vecindario sofre la perdida de sus casa, pero también la sociedad pierde un patrimonio de la humanidad.

Temas como el movimiento del capitalismo dentro de la sociedad contemporánea fue explorado por muchos artista en eses años. Uno de los artista que podemos relacionar con la En Dos es Dan Graham que reflexiona sobre la capacidad comunicativa y la percepción individual y colectiva del arte. Sus trabajos analizan las funciones históricas, sociales e ideológicas de los sistemas culturales contemporáneos, entre los que incluye la arquitectura, la música rock y la televisión. En sus representaciones, instalaciones y diseños arquitectónicos y escultóricos investiga temas como lo público y lo privado, el espectador y el artista, o la objetividad y la subjetividad. Gracias a una deconstrucción de la fenomenología de la mirada, manipula la percepción mediante desajustes temporales, proyecciones, circuitos cerrados de vídeo y espejos, en el cual implica activamente al espectador, que se introduce en la obra como un elemento vital de su realización. Una de las obras que podemos relacionar con las instalación escultórica En Dos es el proyecto de Dan Graham, Alteration of a Suburban House, que pretendía dividir longitudinalmente un típico hogar norteamericano, como si de un hormiguero en un documental científico se tratara, dejando expuesta a la mirada externa una mitad de la casa mientras la familia proseguía su vida en cara oculta. El éxito del género de los horror movies ambientados en esos mismos entornos suburbanos revela hasta qué punto en el subconsciente de esta sociedad se había instalado el vacío y el terror.

Ese corte de un habitar dialoga entre si en los dos proyectos, tanto en En Dos como en Alteration of a Suburban House, donde procura demostrar un situación que vive un cierto grupo social, demostrando el cambio sufrido el sistema disciplinario moderno: el individual, la familia, el vecindario, la ciudad y el Estado, debido al capitalismo informacional o global. En la instalación – escultórica En Dos la problemática existente pasa por cuestiones particulares localizadas, pero que no son únicas dentro de nuestra actual sociedad, como es el caso del desalojo, de la especulación urbanística, de intereses particulares de ciertos grupos políticos, los cuyas buscan beneficiase a través de algunos acuerdos establecido con el mundo empresarial.

En la obra de Dan Graham los moradores de la casa, estarían expuesto a la mirada externa, proseguido la vida con la cara oculta, en En Dos los moradores de la casa también hacía vida normal, durante la exposición de la obra que tuve duración de tres finales de semana, al mismo tiempo que recibía a lo visitantes en el taller, que eran registrados cuando llegaba en la casa a través del circuito cerrado, en una especie de vigilancia, como en cualquier espacio publico hoy en día típico de las ciudades genéricas.

Es en la sala de seguridad donde se yuxtaponen las pantallas correspondientes a cada cámara, en donde la multiplicidad de espacio fragmentarios cobra consistencia. La cámara desempeña en la ciudad contemporánea el mismo papel que el punto de invisibilidad creado por la unión del nervio óptico con el globo ocular en nuestro sistema óptico. Respecto a la ciudad, en la cámara, no sólo se sustenta la coherencia e inteligibilidad del todo, sino también su integridad física pues, como reza el cartel, “Miles de cámara velan por su seguridad”.

La sociedad contemporánea vive hoy en un absoluto y irremediado controlo, vivimos en una cultura de miedo donde vigilamos y somos vigilados. Una grande parte de casas hoy tiene sistema de seguridad, las grandes salas de controles que hacen parte de los locales públicos, donde las cámaras de vigilancia, situándose estas en lugares visibles y en ocasiones no tan visibles, a que continuamente estén capturando imágenes de nosotros. Dam Graham nos propone esa situación en una instalación, pero donde el espectador adoptará varios roles.

La instalación Time Delay Room I, 1974 consiste en la creación de un habitáculo dividido en dos habitaciones de igual tamaño, conectadas entre sí por un lateral, donde se encuentran dos cámaras de vigilancia, cada una de ellas capturando las imágenes de una de las habitaciones. En la pared interior frontal de cada una de las dos habitaciones dos pantallas de televisor, donde el monitor de la izquierda muestra el comportamiento de los espectadores de la misma sala con ocho segundos de retraso y el otro monitor muestra el comportamiento de los espectadores de la sala continua en tiempo real.
Se trata de una instalación audiovisual de CCTV con salida a cuatro monitores dos de ellos con un dispositivo de retardo de señal.

En la instalación – escultórica En Dos, que pretendíamos era sorprender el espectador cuando llegaba al taller, como también controlar la llegada de las personas en la casa, debido a la actividad realizada en taller que se encontraba en la otra parte de la casa.

Lo interesante es que cuando el espectador llegaba al taller y percibía que había una imagen que era transmitida por la tele, sendo capturada en tiempo real, muchas personas al salir se ponía en exposición de la cámara para que se pudiera ver en la tele. Como vivimos en un momento de reality – show, en una cultura de masa, donde los medios de comunicación dominan la populación, estar en la tele es estar en el mundo, mismo que esa imagen no sea registrada, pero es capturada y transmitida en tiempo real para los presente.

El taller de pancarta realizado, hacia con que el espectador pasasen a involucrase en la problemática del barrio, donde a través de sus ideas, creatividad, mostraban sus opiniones a respecto del tema. Las pancartas eran producidas con letras moldes en EVA y papel Canson, muchas eran marcadas y expuestas en las paredes como forma de un grande mural mosaico participativo y otras eran levadas por el propio visitante. Una forma participativa y comunitária de informar, educar, a través del arte público.

Nenhum comentário: